SEÑOR. R.

El Sr. R. era un ciclista que fue atropellado por un vehículo motorizado.

El Sr. R. era un ciclista que fue atropellado por un vehículo motorizado.

On a warm mid July day, Mr. R. went out as he so often did on beautiful days.  Mr. R. had no idea that on this day he was on track to meet with a life altering event.

El Sr. R. estaba dando un paseo tranquilo en su bicicleta cuando un conductor descuidado e imprudente cambió las cosas para él para siempre. El Sr. R. nunca lo vio venir. La fuerza del impacto del automóvil envió al Sr. R. airborn, provocando que se golpeara la cabeza contra el suelo. El impulso hizo que cayera al suelo y se rompiera gravemente la pierna izquierda.

El Sr. R. sufrió inflamación cerebral y hemorragia craneal que le provocó daño cerebral. La lesión de la pierna requirió clavos de tracción esqueléticos colocados durante una intervención quirúrgica complicada. El Sr. R. nunca volvería a ser el mismo.

Un mes después de su devastador accidente, contrató a Helen F. Dalton and Associates, P.C. para luchar por sus derechos.

Helen F. Dalton, en su primer encuentro con la familia de R., escribió “se podía ver y sentir su dolor y sufrimiento. A lo largo de nuestra reunión, ella mira al aire mientras las lágrimas corren por sus mejillas ". El daño cerebral dejó al Sr. R. prácticamente incapaz de comunicarse.

Al ver su dolor y sufrimiento, Helen F. Dalton regresó a su oficina decidida a darle a la familia R. la compensación que merecen. Con veracidad y tenacidad, Helen F. Dalton redactó los documentos legales para iniciar una larga y reñida batalla de litigios.

La denuncia presentada y los acusados ​​nombrados, comenzó a funcionar. Los siguientes tres años se pasaron redactando y argumentando mociones, debatiendo los puntos más sutiles de la ley aplicable, defendiendo los derechos de una familia inocente cuya vida acababa de cambiar y finalmente alcanzando un acuerdo que era justo y equitativo.

Nada puede devolver la calidad de vida del Sr. R, pero Helen F. Dalton and Associates, P.C. pudo hacer su vida menos onerosa económicamente y darle al Sr. R. la tranquilidad de saber que tanto él como su familia serían atendidos.

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